Aclarar el pelo con agua fria

Aclarado con agua fría después de la ducha

La mayoría de nosotros hemos crecido con este consejo bienintencionado: Aclárate con agua fría para que tu pelo esté más brillante, suave y sedoso. Parece inocuo en su mayor parte, así que pensamos, ¿por qué no? Décadas más tarde -y tras innumerables lavados con agua fría, tanto en casa como en la peluquería- seguimos sorprendentemente satisfechos, incluso mostrando un nivel de tolerancia y paciencia poco habitual. Nos hemos encogido de hombros ante este oscuro consejo como si fuera simplemente uno de los males necesarios de la vida, como la lista de espera para ese codiciado bolso It, o pasar las vacaciones con los suegros. O el brócoli.

Pero, ¿es realmente importante un aclarado con agua fría? A riesgo de ganarnos la ira de una población mundial que ha crecido apretando los dientes por la promesa de un brillo como el de una cría de foca, hemos pedido al experto residente en I+D de Unilever, Leon-van Gorkom, que llegue al fondo de la cuestión. Siga leyendo:

“El único beneficio que obtiene la gente es que cierra la cutícula”, dice Leon. Lo cual es cierto, independientemente de cómo se gire el dial: “La cutícula se cierra sola de todos modos, pero es más cómodo aclararla en la ducha con agua fría”, añade. “No decimos que se aclare con agua caliente, porque el agua caliente reseca el cuero cabelludo y reseca la piel”.

Aclarar el cabello con agua fría mito

Además del champú que utilices y de la frecuencia con que te laves el pelo, la elección del agua caliente o fría desempeña un papel activo en el mantenimiento de la fuerza y el volumen de tu cabello. Entonces, ¿cuál es mejor para lavarse el pelo?

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La estructura del cabello se puede dividir en raíz (la parte viva del cuero cabelludo) y tallo (las hebras de cabello sin vida). Cuando las raíces entran en contacto con el agua a una temperatura más alta, los poros de los folículos pilosos se dilatan y se abren de forma natural. Por el contrario, el agua fría contrae los poros y los mantiene cerrados. Esto, a su vez, reduce la caída del cabello al aumentar el agarre de los folículos pilosos al tallo del pelo.

Cuando el tallo capilar entra en contacto con el agua caliente, la alta temperatura rompe los enlaces de queratina y lípidos de las cutículas capilares (la capa protectora más externa del tallo capilar). Esto rompe las capas de la cutícula, haciendo que se levanten. Por otro lado, el agua fría sella las capas de cutícula rotas al tiempo que restaura los enlaces de queratina y lípidos.

Desventajas de lavarse el pelo con agua fría

Cuando llega el día del lavado, seguro que tienes una lista (literal o mental): champú, acondicionador, mascarilla hidratante, protector térmico, etc. Algo que probablemente no esté en esa lista es el agua.

El agua es el héroe olvidado del lavado del cabello: no puedes hacer el trabajo sin ella, pero es tan crucial que probablemente ni siquiera pienses en ella como un componente del día de lavado. Sin embargo, resulta que la temperatura y la calidad del agua desempeñan un papel muy importante en la salud del cabello y el cuero cabelludo.

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Para saber más sobre cómo el agua caliente puede hacer que tu cabello crezca o quebradizo, hemos consultado a los dermatólogos Dendy Engelman, MD, FACMS, FAAD, Alexis Granite, MD, y Hasan Benar. Sigue leyendo para saber más sobre cómo el agua caliente, fría y templada puede afectar a la salud de tu cabello.

Lavarse el pelo con agua caliente tiene sus ventajas; por ejemplo, las temperaturas más altas abren los poros, lo que ayuda a que el champú y otros productos penetren en el cuero cabelludo. “Lavarse el pelo con agua caliente puede ayudar a eliminar la suciedad, la mugre, el producto y el aceite de forma más eficaz que con agua fría”, afirma Granite.

Cómo lavarse el pelo con agua fría en invierno

Durante generaciones, el folclore, las teorías y las fábulas sobre belleza se han transmitido de persona a persona. Millones de personas compartían historias de boca en boca y consejos amistosos sobre la mejor manera de trabajar, peinar y convivir con el cabello, ya fuera rizado o liso. Y con el auge de Internet, es aún más fácil compartir estas teorías con tus amigos, tu familia y tus estilistas… ¡pero ten cuidado! Algunas de estas fábulas, aunque parezcan de puro sentido común, son sencillamente inexactas, aunque a tu tía abuela le funcionaran hace veinte años.

Una de las fábulas más populares es la del lavado en frío: que si te lavas el pelo con agua fría, tus rizos estarán más fuertes y serán más fáciles de manejar. Es una idea popular porque aprendemos de la experiencia: como nuestro cuerpo se tensa cuando hace frío (¡gracias a los nervios!), ¡el pelo debe actuar igual! ¿Cuántas veces te has duchado con agua helada con la esperanza de que te dejara el pelo más manejable? Sin embargo, no hay pruebas de que esto funcione: un enjuague con agua fría no contribuye a fortalecer el cabello, y he aquí por qué.

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