En estos diez días que dura el orgullo gay, el barrio de chueca y toda la ciudad madrileña, gay por excelencia, se convierte en punto de referencia mundial. Se dispone a acoger a millones de personas, y a recibir a todo aquel que se sale o no de la norma, con los brazos abiertos.
Madriz con Z se viste de colores: rosa, verde, amarillo, rojo, naranja… todo un panorama multicolor para recibir el World Pride 2017. ¿Cuál es el que más te gusta? Porque todos tienen cabida en este gran evento. La ciudad se pinta de multiplicidad de identidades y de elecciones, y como esto no puede ser para menos, se merece toda una ultra celebración recorriendo toda la capital.
Alegría es lo que tenemos que sentir por celebrar el respeto y la igualdad; por estar en una ciudad que dando un paso nos pone en el cielo. Un paraíso cubierto de tolerancia en el que todas nuestras formas de vida pueden y merecen cruzar la calle. Un universo que representa, expone y manifiesta la diversidad. Un edén diferente, distinto; un edén para tod@s.
Como decía Simone de Beauvoir, “En sí, la homosexualidad está tan limitada como la heterosexualidad: lo ideal sería ser capaz de amar a una mujer o a un hombre, a cualquier ser humano, sin sentir miedo, inhibición u obligación.”
Por ello, no solo celebramos el orgullo de ser gay. En estos días hay que celebrar y consagrar la libertad, la independencia de elegirse a si mismo, el poder optar por una orientación sexual o escoger el género al que se quiere pertenecer. E incluso tener la libertad de no definirse ante ningún género u orientación. Esto, también hay que celebrarlo.
No importa si somos hombres o mujeres, el universo no nos une por el género. Nos une por los gustos, las aficiones, los valores, pero sobre todo por las emociones. Con las fiestas del orgullo es momento de tirar muros innecesarios y dar paso al intercambio cultural y mental, dentro de un ambiente repleto de música, deporte, arte y sostenibilidad, y que por supuesto, ¡no te puedes perder!
No te quedes en casa en una cita de este calibre, va a ser muy divertido, y aunque sí que se presentan desafíos en derechos humanos para el futuro, tenemos que brindar y avanzar, poniendo como valor la diversidad y el respeto como principales indicadores del progreso social.
¡Te animo a celebrar todos juntos!